Posada Larsen 2*
Servicios principales
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Wi-Fi
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Aparcamiento
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Actividades
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Agradable para niños
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Mascotas
Ubicación
Situado a a una distancia de 1 km de la Avenida Libertador, el Hotel Posada Larsen El Calafate, de 2 estrellas, ofrece vistas al lago Argentino. Dispone de WiFi en toda la propiedad.
El centro del Calafate se encuentra a 10 minutos a pie del hotel, mientras que atractivos culturales como el Centro de Interpretacion CALAFATE están a unos 1 km. El glaciar Onelli, en El Calafate, está a unos minutos a pie de la posada. El lugar está situado relativamente cerca del lago Argentino. El Hotel Posada Larsen está a 15 minutos en coche de Glaciarium Museo del Hielo Patagónico y de otras atracciones principales del Calafate. La parada de autobús A - A1, que ofrece un enlace directo a las atracciones y lugares principales de la ciudad, está a poca distancia de este hotel.
El Posada Larsen cuenta con 6 habitaciones equipadas con internet de alta velocidad y TV de pantalla plana con canales vía satélite, además de servicio de tetera/cafetera. Están equipadas con una decoración acogedora. Los baños incluyen un bidé, un inodoro separado y una ducha, además de comodidades como secador de pelo y toallas.
El restaurante La chacrita de Nimez está a 25 minutos a pie de este establecimiento y se especializa en la cocina sudamericana.
Reseña de un crítico de hotel
Recientemente estuve en la Posada Larsen, ubicada en El Calafate, y mi experiencia fue bastante agradable. La posada cuenta con una ubicación privilegiada, a cuatro bloques del centro y con impresionantes vistas del Lago Argentino y la Cordillera de Los Andes. Las habitaciones, aunque pequeñas, son acogedoras y tienen acceso directo al jardín, lo que la convierte en un remanso de paz, ideal para los amantes de la naturaleza. Sin embargo, el desayuno podría mejorar; El tradicional desayuno patagónico no cumplió con mis expectativas, ya que las tostadas eran de pan de molde y el zumo no parecía natural. En mi opinión, esos detalles son esenciales para cualquier establecimiento que se precie. A pesar de este inconveniente, la amabilidad de Verónica, la dueña, y su disposición para ayudarnos a organizar excursiones hicieron que nuestra estancia fuera más placentera. También disfruté de una conexión Wi-Fi aceptable, aunque a veces interfería el ruido del viento en la habitación, algo a lo que hay que acostumbrarse.
